"LA ESCLAVITUD SEXUAL INFANTIL"
Los niños del comercio
sexual esclavizan Camboya
El Paraíso se aferró a la pierna de Ruth, pidiendo
protección. Los 12 años de edad, se encontraba en un "estado
completo", como su madre pidió a su hija menor se regresó a la burdel.
"La niña estaba absolutamente aterrorizada, estaba
físicamente agarrado a mí. Ella estaba llorando porque no quiero volver",
dice Ruth Elliot.
Como director de las Hijas de la caridad de Camboya basado,
Ruth ofrece apoyo a las víctimas del tráfico sexual en Asia.
Cuenta la historia desgarradora de Paraíso. Para asegurarse
de que cumplen con las órdenes del dueño del burdel, la madre de la joven que
alimentar a su yama (metanfetamina).
Cuando el Paraíso huyó a hijas en 2007, sin permiso, su
madre siguió - exigiendo su regreso hija al trabajo.
"Ella fue traumatizada Me hace tan loco -.. Me rompió
el corazón Es absolutamente destruido el futuro de la niña", dice Ruth.
Paraíso fue tomada
por su madre y no ha sabido nada desde entonces.
El tráfico humano es un sistema brutal de Esclavitud moderna
que afecta a 161 países. Un informe de las Naciones Unidas habla de
aproximadamente 2,5 millones de personas en trabajo forzoso, incluyendo la
explotación sexual. De estos 56 por ciento se encuentran en Asia y el Pacífico.
la trata de personas pueden incluir a personas que se venden
o forzadas a la prostitución, trabajo esclavo, la adopción ilegal, el
matrimonio forzado, niños soldados y mendigos.
En los últimos 40 años camboyanos sufrido la brutal Khmer
Rouge régimen de la década de 1970, seguido por años de guerra civil. Un país
todavía está tratando de estable en sí, Camboya lucha con el tráfico de seres
humanos, en particular en la industria del sexo.
A 2007 EE.UU. del Departamento de Estado informe citó a
Camboya como un país de destino para los turistas extranjeros sexual infantil,
con informes cada vez mayor de los hombres asiáticos que viajan a Camboya. La
corrupción es reportado entre la policía y funcionarios judiciales involucrados
en la trata de personas:
"Algunos funcionarios de la policía local y el gobierno
se sabe que extorsionar o aceptar sobornos de los propietarios de burdeles, a
veces a diario, con el fin de permitir a los burdeles para continuar
operando."
Las organizaciones que trabajan con víctimas de trata con
fines sexuales dicen circunstancias la pobreza y la presión de los padres a
vender a sus hijas.
Pero Ruth atributos alcoholismo, el juego y la pereza de los
padres venden a sus hijos las razones a los burdeles. "Los padres pueden
trabajar pero no quieren o que quieren un televisor nuevo."
Hijas trabaja con los dueños de los burdeles para ayudar a
las mujeres de entre 14 y 25. Hay chicas jóvenes encarcelados dentro de la
industria, pero son más oculto bajo inframundo de Camboya.
AFESIP en Camboya es otra organización que lucha el comercio
de seres humanos. Comunicación coordinador Sophatra Som dice que las familias
son "empujados por la pobreza" para el tráfico de sus hijos.
La organización toma una actitud de confrontación, el asalto
y el cierre de los burdeles con la ayuda de la policía.
Amenazas de muerte son parte Sophatra trabajo, ya que sus
ataques mensuales de burdeles pueden a su vez peligrosamente violenta
"Si rompemos la olla de arroz, rompemos su negocio y no
son felices. Ellos son nuestros enemigos", dice La incursión actúa como una advertencia a los demás y crea
conciencia sobre el tema. "Es la visibilidad de nuestro trabajo. Si somos
capaces de detener y poner en la cárcel que es nuestro éxito", dice
Sophatra "Hago lo posible para frenar, lento, aliviar este
autor. Tengo que gritar para que todos puedan oír nuestra voz. Si no grita
nadie lo sabe."
AFESIP cierra con
éxito el burdel 50 al 60 por ciento del tiempo.
Sin embargo, el rescate de las chicas no se ve como una
solución sostenible. Hijas y AFESIP tanto ofrecer opciones de empleo para las
víctimas de trata con fines sexuales, de modo que las mujeres y sus familias
tienen ingresos alternativos.
AFESIP también funciona el gobierno y el sistema judicial
para lograr un cambio, pero Sophatra hace hincapié en que la colaboración
internacional contra la pobreza y el tráfico que se necesita para tener éxito.
"No vamos a eliminar la pobreza en un día, o un año.
Necesitamos una estrategia para eliminar la pobreza paso a paso".
Muchas de las mujeres que encuentran una manera de salir del
trabajo sexual se quedan con scarring.As psicológica un psiquiatra británico,
Ruth ofrece asesoramiento.
"Yo veo todo tipo de trauma que hay. La mayoría de las
niñas tienen al menos la mitad de TEPT [trastorno por estrés postraumático]
síntomas".
Que las listas de ansiedad, dolores de cabeza, dolores de
estómago, y nerviosismo entre los síntomas del trauma.
A pesar de que hay esperanza. "En cuatro o cinco meses
los síntomas de reducir al menos un 50 por ciento, que es el mínimo que he
visto, algunos reducen entre un 70 y un 80 por ciento. Así que nos
ayudan."
Chantrea es una historia de éxito. Cuando era adolescente,
su familia la vendió a un marido en China. Ella trabajaba en una panadería -
con su sueldo va a su marido. Su relación consistió en que él la visita una vez
por semana para tener relaciones sexuales.
Cuando la madre de la Chantrea murió meses más tarde, su
marido se negó a pagar el billete de autobús para el funeral. Angustiada, le
pidió dinero prestado y se fue. Su esposo se divorció de ella.
Chantrea fue abordado por el traficante, mismo que le había
enviado a China. Se le prometió un trabajo en una panadería en Camboya. Cargado
con un préstamo, Chantrea acuerdo.
No había ninguna panadería. La encerraron en un prostíbulo y
le negaron alimentos hasta que ella accedió a llevar a los clientes.
"Ella fue encarcelada en este burdel, obligada a tener
clientes y sentí como si estuviera en el infierno. Sentía que iba a morir en
ese prostíbulo", dice Ruth.
Chantrea pasó 18 meses trabajando para pagar su préstamo. El
dueño del burdel le permitió salir, pero amenazó con matar a toda su familia si
ella fue a la policía.
Chantrea, que ahora tiene 20 años de edad, llegó a hijas sin
conocimientos. Ella es ahora uno de sus empleados más comprometidos y
talentosos, que trabajan en el programa de impresión de la camiseta y mostrando
un gran potencial de diseño.
Ruth se puede contar con una mano cuántas niñas han
regresado a los burdeles. Pero son los propios jóvenes que cuentan la historia
de éxito.
"Es increíble, muchas chicas vienen a nosotros y muchas
chicas a cambiar sus vidas. Es tan lleno de esperanza. Me encanta lo que hago.
Son chicas grandes y tenemos un montón de diversión."
¿Acaso piensa que las
hijas de Camboya tendrá un futuro libre de la esclavitud?
"Se va a cambiar. Se tiene que cambiar. Pero, para
estas niñas probablemente no en el futuro previsible."
Abuso y Explotación Sexual y
Comercial Infantil
Niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser protegidos
contra toda forma de abuso. El abuso sexual y la explotación sexual comercial (ESC) son un
crimen y una violación severa de los Derechos de la Niñez.
La ESC es la
utilización de los niños, niñas y adolescentes para la satisfacción
sexual de y por adultos a cambio de remuneración en dinero o especie al
niño/a, o a terceras personas.
Constituye una forma de coacción y violencia contra los niños/as y se considera
como una forma contemporánea de esclavitud.
La explotación sexual comercial incluye diversas actividades
sexuales comerciales, tales como la prostitución infantil, la trata y la venta de niños, niñas y
adolescentes con fines sexuales dentro de un mismo país o entre países, la
producción, promoción y divulgación de materiales pornográficos y utilización
de menores de edad en espectáculos sexuales públicos o privados.
Las modalidades en que se realiza esta grave violación de
los derechos de la niñez son el turismo sexual, la demanda local de sexo con
niños y niñas con la intervención de
explotadores locales individuales y organizados, el tráfico con propósitos de
utilizarles en actividades sexuales, así como la divulgación de la pornografía
vía internet.
No existen estudios recientes que estimen la cantidad de
niños niñas y adolescentes explotados sexiual y comercialmente. Sin embargo, de
acuerdo al estudio exploratorio, realizado por OIT/IPEC en 2002, para las
ciudades de Santo Domingo y Puerto Plata, la situación se caracteriza por la
existencia de:
·
Tolerancia hacia la explotación sexual tanto por
parte de la población nacional como extranjera.
·
Personas adultas que compran sexo de niños,
niñas y adolescentes, en los parques, calles, playas, burdeles, clubes
nocturnos, bares y hoteles.
·
Intermediarios, negocios y redes organizadas de
explotadores ganan dinero con esta actividad.
·
Producción de pornografía infantil.
·
Personas menores de edad traficadas con fines
sexuales y comerciales.
·
Aumento del uso del internet para la divulgación
de pornografía infantil y la promoción del turismo sexual.
·
Impunidad de explotadores/as sexuales nacionales
y extranjeros/as.
(Fuente: Explotación Sexual Comercial de Personas Menores de
Edad en República Dominicana/ Santo Domingo: OIT/ IPEC; Instituto de Estudios
de Población y Desarrollo (IEPD/PROFAMILIA), 2002)
Dentro de los factores de riesgo asociados a la explotación
sexual comercial de los niños, niñas y adolescentes se encuentran las
infecciones de transmisión sexual y el VIH/ SIDA. De acuerdo a los datos de la
Secretaría de Estado de Salud Pública, SESPAS, la población adulta afectada
actualmente de virus del SIDA contrajo la enfermedad durante la adolescencia,
confirmando la vulnerabilidad de la población adolescente.
Desde la década del 90 UNICEF-Santo Domingo ha venido
apoyando al país en el reconocimiento y
sensibilización sobre esta problemática, y en el fortalecimiento de las
iniciativas de prevención, rehabilitación y reinserción de las víctimas de
explotación sexual comercial, así
como para fortalecer el control judicial
y policial, es decir, las respuestas que dan las instituciones llamadas a
investigar los delitos y a perseguir a los perpetradores.
En coordinación con la Comisión Interinstitucional contra el
Abuso y la Explotación Sexual Comercial,
se han apoyado acciones de: movilización social a nivel nacional e
internacional, acciones de
capacitación, a través de la
realización de tres diplomados a nivel universitario sobre el tema dirigidos a
la Policía Nacional, servidores del sector Salud y líderes comunitario de diez
municipios amigos de la niñez. En total se han capacitado más de 300
profesionales como multiplicadores, y a más de 3, 000 personas en las
comunidades, lo que ha favorecido a nivel municipal la creación de redes
comunitarias de protección a la niñez y
la elaboración de una Estrategia de Familia que será presentada a las
autoridades gubernamentales para su consideración.
Igualmente, en un taller celebrado en Italia fueron
entrenados 45 funcionarios consulares de los consulados dominicanos en Europa,
y se ha capacitado al personal de la industria turística en la prevención de la
explotación sexual comercial, utilizando los módulos educativos de la
Organización Mundial del Turismo – OMT.
El nivel local, se ha apoyado la articulación entre las instituciones
y la creación de redes comunitarias a favor de la prevención y
protección contra el abuso y la explotación sexual comercial.
La estrategia de trabajo articulado entre las autoridades
del gobierno central, las autoridades municipales y la sociedad civil, y al
mismo tiempo a nivel internacional con cónsules y operadores de turismo, ha sido reconocida en varios países de
América Latina como una buena práctica,
y República Dominicana ha sido invitada a presentar la experiencia en eventos
internacionales en Costa Rica, El Salvador, Ecuador y la Feria Mundial de
Turismo de Berlín, Alemania.
Las alianzas con socios no tradicionales, como la Asociación
Nacional de Hoteles y Restaurantes –ASONAHORES- que ha elaborado y firmado un
Código de Conducta del Sector Hotelero, que supone compromisos a cumplir por
estas empresas, incluyendo capacitación a su personal para prevenir la ESC en
sus instalaciones, así como otras acciones,
significa un paso muy importante.
Igualmente la reciente asociación con Centro Cuesta Nacional, apoyando
la campaña “Su inocencia no está en venta” es una muestra del compromiso
empresarial en la prevención del abuso y ESC.
Las campañas producidas y difundidas a través de los medios
de comunicación han sido utilizadas como herramientas de abogacía y
movilización social encaminadas a lograr
una TOLERANCIA CERO al abuso y la Explotación Sexual Comercial .
Mientras los niños y niñas dominicanas, continúen siendo
explotados sexual y comercialmente todos los avances señalados serán poesía.
Explotación sexual comercial
infantil
¿Qué se entiende por
explotación sexual comercial infantil?”
La explotación sexual comercial infantil es la explotación
por un adulto de un niño, niña o adolescente, menor de 18 años, acompañada del
pago en efectivo o en especie al niño, niña o adolescente, o a un tercero o
terceros.
La OIT considera que la explotación sexual comercial
infantil (ESCI) es una grave violación de los derechos humanos de niños, niñas
y adolescentes, y una forma de explotación económica análoga a la esclavitud y
al trabajo forzoso, que constituye además un delito por parte de los que
utilizan a niñas, niños y adolescentes para el comercio sexual.
La ESCI comprende
todos los aspectos siguientes:
La utilización de niños y niñas en actividades sexuales
remuneradas, en efectivo o en especie, (conocida comúnmente como prostitución
infantil) en las calles o en el interior de establecimientos, en lugares como
burdeles, discotecas, salones de masaje, bares, hoteles y restaurantes, entre
otros;
La trata de niños, niñas y adolescentes con fines de
explotación sexual;
El turismo sexual
infantil;
La producción, promoción y distribución de pornografía que
involucra niños, niñas y adolescentes, y El uso de niños en espectáculos sexuales (públicos o
privados).
Del mismo modo, la Declaración de Estocolmo, adoptada en el
Congreso mundial contra la explotación sexual comercial infantil (1996), define
la explotación sexual comercial infantil como “una forma de coerción y
violencia contra los niños (que) equivale al trabajo forzoso y a una forma contemporánea
de esclavitud”, mientras que en el Protocolo de Naciones Unidas para prevenir,
reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente de mujeres y niños
(conocido como el “Protocolo de Palermo”), la definición del término
“explotación” incluye “la explotación de la prostitución ajena u otras formas
de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las
prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos”.
En 2006, el Informe del Experto independiente encargado del Estudio de las
Naciones Unidas sobre la violencia contra los niños también reconoce que la
explotación de los niños menores de 18 años mediante la prostitución,
pornografía infantil y actividades similares constituye un acto de violencia.
Niños, niñas y
adolescentes víctimas: ¿Quiénes son?
Niños, niñas y
adolescentes que son objeto de la trata interna e internacional con fines de
explotación sexual.
Niños, niñas y adolescentes involucrados en la prostitución,
ya sea en las calles o en el interior de establecimientos.
Niños, niñas y adolescentes que se utilizan para la
pornografía y en espectáculos sexuales.
Niños, niñas y adolescentes que se utilizan para satisfacer
el deseo sexual de adultos pedófilos.
Nuevo tratado mundial para
combatir la "Esclavitud Sexual" de mujeres y niñas
Los expertos legales están finalizando un tratado
internacional único que permitirá a las naciones avanzar considerablemente en
su lucha contra la trata de mujeres y niños, una amenaza mundial relacionada
cada vez más con la delincuencia organizada.
Anualmente, miles
de mujeres y niñas en todo el mundo son objeto de este tráfico y se ven
empujadas al intercambio sexual ilícito. Y aunque algunas lo hacen por decisión
propia, muchas son forzadas a prostituirse en contra de su voluntad.
El protocolo del
nuevo tratado-la propuesta Convención de las Naciones Unidas contra la
delincuencia organizada transnacional-tiene como objetivo proteger a las
víctimas inocentes y tomar medidas enérgicas contra los traficantes.
En el Décimo Congreso sobre Prevención del
Delito y Tratamiento del Delincuente, que se celebrará en Viena en abril del
2000, se discutirán no sólo la Convención sino también el Protocolo, que
deberán quedar aprobados para ser adoptados por la Asamblea del Milenio de las
Naciones Unidas a fines del 2000.
En años recientes,
este tipo de trata ha crecido enormemente debido a las grandes ganancias que
genera y a que los riesgos son relativamente mínimos. Muchas naciones carecen
de leyes específicas contra la trata de personas y poseen pocas sobre la trata
de mujeres. Las leyes existentes no siempre se aplican y con frecuencia los
traficantes escapan fácilmente por falta de pruebas.
Miles de prostitutas
ilegales
Según Schiavi (Esclavos), libro publicado en mayo de 1999
del que es autor Pino Arlacchi, Director Ejecutivo de la Oficina de las
Naciones Unidas de Fiscalización de Drogas y de Prevención del Delito, en los
Estados Unidos trabajan en la actualidad al menos 100.000 prostitutas que han
inmigrado ilegalmente al país. En el Informe mundial de las Naciones Unidas
sobre la delincuencia y la justicia, publicado recientemente, se calcula que
entre 40.000 y 50.000 mujeres tailandesas están trabajando ilegalmente como
prostitutas en el Japón.
El número de
personas que participan del comercio sexual ilícito en la Unión Europea oscila,
según el Informe mundial, entre 200.000 y medio millón, dos tercios de las
cuales aproximadamente provienen de Europa oriental y el otro tercio de países
en desarrollo.
Desde que se
abrieron las fronteras al finalizar la guerra fría hace casi una década, la
trata de mujeres y niños desde los países de Europa central y oriental ha
crecido vertiginosamente. Un estudio innovador de la Organización Internacional
para las Migraciones (OIM) de 1999 reveló que la trata de personas en esta
región-que solía ser mínima- ahora compite con la de las regiones
"tradicionales", como Asia, África y el Caribe.
De acuerdo con el
informe de la Organización Internacional para las Migraciones, las autoridades
de Alemania registraron 1.572 casos de mujeres víctimas de prácticas atroces en
1996, un 80 por ciento de las cuales provenía de países de Europa central y
oriental y de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Además, de 1994 a 1995
se registraron en Viena 751 casos de mujeres objeto de trata, o sea unas seis
veces más que en 1990.
Los traficantes
obtienen grandes sumas de dinero por sus víctimas. Las prostitutas asiáticas
pueden costar hasta 20.000 dólares cada una en los Estados Unidos y el Japón.
Se ha informado de que un traficante importó mujeres a Bélgica desde África y
las vendió por 8.000 dólares cada una. De igual forma, las casas de
prostitución representan un gran negocio. Las prostitutas rusas ganan cerca de
7.500 dólares mensualmente en Alemania, de los que el propietario del
establecimiento se queda por lo menos con 7.000 dólares.
Las ganancias de
las casas de prostitución y los precios que piden las prostitutas son
indicadores de la gran demanda de sus servicios tanto en las naciones
industrializadas como en los países en desarrollo. En algunas partes de Asia ha
crecido la demanda como consecuencia del aumento del turismo sexual, aunque
Human Rights Watch ha informado de que la demanda local es también considerable
en esta región.
La delincuencia
organizada ha aprovechado esta situación para obtener altas ganancias. La
encuesta de la Organización Internacional para las Migraciones revela que, de
unas casi 15.000 mujeres procedentes de la Federación de Rusia y Europa
oriental que trabajan en los distritos de "luz roja" de Alemania,
muchas lo hacen en casas de prostitución, clubes sexuales, salones de masaje y
baños turcos que están bajo el control financiero de grupos delictivos de la
Federación de Rusia, Turquía y la ex Yugoslavia. Según Schiavi, los grupos de
delincuencia organizada de Asia controlan directamente cerca del 70% de la
industria del sexo en los Estados Unidos.
Cuando Ana tenía 17 años respondió a un anuncio en su pueblo
natal, Szecin, en Polonia, y empezó a trabajar como criada en la residencia de
Piotr Ruso, un conocido suyo. Allí Ana conoció a Dzem, de origen turco, y a su
novia Olympia, quienes la tentaron ofreciéndole un trabajo similar en la casa
de ambos en Berlín.
Cuando los tres llegaron a Berlín, Dzem y Olympia le dijeron que iban a ir a visitar a un amigo
y le pidieron a Ana que se maquillara y se pusiera un traje elegante. La
llevaron a una casa vieja y le dejaron saber a Ana que ésa iba a ser su primera
cita como prostituta.
Horrorizada y atónita, Ana trató de escapar, pero como
habían cerrado la puerta con cerrojo quedó atrapada en la habitación con un
hombre de unos 60 años, maloliente y que aparentaba estar muy ebrio. Por temor,
Ana debió someterse durante 90 minutos a esta penosa experiencia sexual, hasta
que Dzem y Olympia regresaron por ella.
Ana protestó con vehemencia y les dijo que quería regresar a
su casa, pero la pareja la golpeó severamente y le quitó su cédula de
identidad. Ana fue forzada a prostituirse y a satisfacer de cinco a seis
clientes cada noche, ya que era vigilada constantemente y temía ser objeto de
más violencia.
Dzem y Olympia vendieron a Ana, y ella terminó finalmente en
una casa de prostitución cerca de Zurich, Suiza. Un cliente en quien Ana
confiaba le tomó lástima y alertó a la policía, que allanó el establecimiento y
arrestó a los dueños. Ana fue deportada a Polonia después de un mes de
interrogatorios policiales. Posteriormente la policía arrestó a Pietr Ruso, a
quien sospechaba de haber vendido al menos 71 mujeres polacas a agencias
extranjeras.
Un círculo de
violencia
La trata de personas se ha incrementado en áreas de gran
desempleo y con crisis financiera, donde las mujeres están ansiosas de aceptar
trabajo en otros lugares. Así son atrapadas en la red del tráfico a través de
anuncios que les ofrecen trabajo como artistas, modelos, sirvientas, ayudantes
de cocina, o incluso novias. Algunas caen también en la red a través de amigos
o conocidos.
Una vez que son
atrapadas, las víctimas viven en un círculo de amenazas, violencia y
prostitución forzada. Y temen constantemente ser arrestadas porque sus
pasaportes o cédulas de identidad les han sido confiscados o destruidos.
Generalmente las
mujeres tienen que trabajar en las mismas habitaciones en que viven, de
reducido espacio y en condiciones insalubres. Según Human Rights Watch, se les
encierra y se les agrede físicamente, con quemaduras de cigarrillos, cuchillos
o corriente eléctrica.
Muchas mujeres trabajan como prostitutas durante años en condiciones
de "servidumbre por deudas", supuestos contratos que obligan a las
mujeres a reembolsar gastos siderales por su pasaje antes de ser liberadas. Con
frecuencia, tienen que pagar también por los altos honorarios que los dueños de
las casas de prostitución pagan a los traficantes.
La prostitución
forzada ha resultado fatal para muchas mujeres y niñas que han sido objeto de
trata y que han contraído el VIH causante del SIDA. Recientemente Human Rights
Watch entrevistó a 19 mujeres birmanas víctimas del tráfico a Tailandia y 14 de
éstas ya estaban infectadas con la temible enfermedad.
La amenaza del
VIH/SIDA ha llegado a todos los niveles de la prostitución infantil. La
industria del sexo en Tailandia, al saber que algunos de sus clientes podían tener
temores de contraer el SIDA, ha recurrido frecuentemente a captar a niñas
jóvenes de remotos poblados que se piensa no son portadoras del virus.
Karo, un proyecto
humanitario que desarrolla actividades en la frontera checo-alemana, brinda
tratamiento principalmente a jóvenes de 12 a 18 años de edad. Según Karo, la
edad promedio de los jóvenes ha disminuido porque los clientes de la
prostitución temen cada vez más contraer el VIH/SIDA u otras enfermedades.
Al igual que
sucede con la trata de mujeres, la gran demanda en la industria del turismo ha
provocado un gran aumento en la trata de niños. En un informe de la INTERPOL se
especifica que: "El increíble aumento de la prostitución infantil es
consecuencia directa del intercambio turístico. La prostitución infantil es la
atracción de última moda que se ofrece en los países en desarrollo. Lo que más
se asemeja a este fenómeno en los países occidentales es la explosión del
intercambio ilícito de pornografía infantil ...".
Niños vendidos o
secuestrados
Las víctimas infantiles se encuentran fácilmente. En algunas
regiones, los padres venden sus hijos a los traficantes por dinero en efectivo.
En otros casos, los traficantes sencillamente secuestran a los niños. Los
secuestros ocurren comúnmente en orfanatos, donde se toman las fotos de los
niños para que los futuros "dueños" puedan escoger al niño de su
preferencia.
De acuerdo con
Human Rights Watch, cerca del 10 por ciento de los 900.000 niños que trabajan
en la fabricación de alfombras en Nepal han sido secuestrados y más del 50 por
ciento han sido vendidos por sus padres. Algunos trabajan en las fábricas
durante el día y en las casas de prostitución por la noche.
Los organismos
internacionales han mostrado cada vez más preocupación por la generalizada
trata y explotación de niños. Human Rights Watch hace referencia a un informe
reciente sobre Camboya, donde muchos menores son comprados para luego ser
vendidos a casas de prostitución mientras otros terminan como esclavos
trabajando en servicios domésticos o en la construcción. Otros más son forzados
a formar parte de grupos organizados de mendigos.
Según Anti-Slavery
International, los niños de 5 a 15 años son "reclutados" o
secuestrados en las aldeas más apartadas de los países más pobres de África,
como Benin o Togo, para ser vendidos como esclavos en domicilios, plantaciones
o casas de prostitución en países vecinos, incluidos Nigeria y Gabón.
El problema es también muy serio en América
Central y América del Sur, donde un gran número de niños de la calle son presa
fácil de los traficantes. De acuerdo con el Informe mundial de las Naciones
Unidas, existe una estrecha relación entre la drogadicción y la prostitución en
Chile. Los traficantes y los proxenetas hacen que los niños de tan sólo nueve,
diez u once años desarrollen adicción a inhalantes como la goma de bencina y el
pegamento, para luego mantenerlos adictos.
Cuando "Neela" tenía 14 años, su padrastro la sacó
de su aldea en Nepal y la llevó a un suburbio de Kathmandu, donde uno de sus
amigos le ofreció trabajo en una fábrica de alfombras. Unos meses después, un
joven compañero de trabajo le sugirió ir a otro pueblo donde encontrarían mejores
condiciones de trabajo. Neela estuvo de acuerdo y su padrastro, el amigo de
éste y el joven trabajador la sacaron de la fábrica.
Después de viajar seis días en autobús, llegaron a Bombay.
Una vez allí, Neela fue conducida a un templo y allí le presentaron a dos
mujeres que la llevaron a una casa donde estaban durmiendo unas 16 o 17 niñas
en el suelo. Después la llevaron a una
habitación aislada de "entrenamiento" en la que permaneció por tres
meses y donde supo que la habían vendido por 500 dólares y que tendría que
trabajar allí como prostituta para pagar su deuda. Neela nunca fue golpeada por
ser la más joven del grupo, pero sí vio como otras niñas sangraban por sus
bocas al ser golpeadas severamente cuando trataban de huir.
Después de haber permanecido casi un año en la casa de
prostitución, Neela fue recogida por la policía durante una redada y llevada a
un refugio infantil. Neela decidió no reunirse con su familia y permanecer en
el refugio porque estaba apenada al saber que portaba el VIH.
Las mujeres son
declaradas culpables, pero los traficantes quedan en libertad
Una de las razones que han propiciado el éxito de los
traficantes y el incremento de sus negocios de prostitución a escala mundial es
que tanto los gobiernos como las organizaciones de derechos humanos se han
limitado a declarar a las mujeres culpables de prostitución y han subestimado
el papel que desempeñan los traficantes. Además, muchas mujeres son deportadas
inmediatamente a sus países antes de poder presentar pruebas contra los traficantes.
Los que sufren en
realidad son las víctimas del tráfico y no los traficantes. Por ejemplo, las
leyes en Tailandia y las normas internacionales contra la trata de personas
establecen que las víctimas de tráfico de Myanmar pueden regresar sin sufrir
penalidades por parte de ambos gobiernos. Sin embargo, en la práctica estas
víctimas enfrentan la deportación y la privación de su libertad.
Según Human Rights
Watch, 148 niñas y mujeres de Myanmar fueron arrestadas como resultado de un
reciente allanamiento en Ranong, Tailandia. Se informó que unas 58 mujeres
fueron devueltas a las autoridades en Kawthaung, Myanmar, donde fueron
sentenciadas a tres años de cárcel por haber abandonado el país ilegalmente.
Los traficantes, sin embargo, quedaron libres.
A pesar de la
existencia de numerosas leyes que penalizan la trata de mujeres y niñas en la
India y Nepal, el tráfico todavía se practica en ambos países. Human Rights
Watch ha encontrado que la policía y otros oficiales del gobierno están en colusión
con los traficantes en diferentes puntos de las rutas, pero se ha hecho muy
poco para investigar estos cargos y castigar a los responsables.
El tratado de las
Naciones Unidas castigará a los traficantes
Si es aprobado, el protocolo contra la trata de personas,
especialmente mujeres y niños, que complementa la propuesta convención de las
Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional, obligaría a
las naciones a condenar la trata o actos relacionados y castigaría a los
delincuentes. Las naciones también se comprometerían a proteger a las víctimas
inocentes, incluidos el cuidado de los niños y la adopción de leyes
inmigratorias que permitiesen a las víctimas permanecer en su territorio de
forma temporaria o permanente.
El protocolo intensificaría
la persecución de los traficantes. Las naciones estarían de acuerdo en cooperar
en la búsqueda de traficantes y víctimas, así como de los métodos empleados
para el tráfico, incluidos el reclutamiento, las rutas y las conexiones entre
individuos y grupos de traficantes.
Al considerar a la
trata de mujeres y niños (personas) como un elemento de la delincuencia
organizada, el protocolo actualizaría los intentos anteriores de la comunidad
internacional por combatir esta amenaza. Las naciones han decidido que es
necesario buscar una rápida solución para hacer frente a las crecientes redes
de tráfico que se expanden de forma amenazante. El protocolo tiene como
objetivo servir de instrumento legal poderoso para combatir el tráfico y lograr
un mejor balance entre el cumplimiento de la ley y la protección de las
víctimas.
Medidas
internacionales contra la trata de mujeres y niños
El primer tratado internacional de las Naciones Unidas que
denunció el tráfico de personas fue el Convenio para la represión de la trata
de personas y de la explotación de la prostitución ajena de 1949 (Convenio
sobre la trata). Por este tratado, las naciones acordaron castigar a los
traficantes y dueños ilegales de casas de prostitución y a sus cómplices. Las
naciones también se comprometieron a proteger y repatriar con seguridad a las
víctimas del tráfico.
La más reciente
Convención de las Naciones Unidas sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer (CEDAW), que fue adoptada en diciembre de 1979,
reforzó el Convenio sobre la trata y sus obligaciones de reducir el tráfico de
mujeres.
La Comisión de las
Naciones Unidas de Derechos Humanos adoptó una resolución en 1994 que demanda
la eliminación de la trata de mujeres con fines de prostitución. La asignación
subsiguiente de un Relator Especial sobre la violencia contra la mujer, así
como su continua labor en relación con la venta de niños, la prostitución y la
pornografía infantil, han contribuido a prestarle más atención al problema del
tráfico.
Recientemente, la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó el Convenio sobre la
prohibición de las peores formas de trabajo infantil, que declara ilegal la
esclavitud infantil, la explotación sexual y el trabajo peligroso, incluido el reclutamiento
forzado de niños para ser utilizados en conflictos bélicos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el
Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) y la
Organización Mundial de la Salud (OMS) han combatido también la trata y la
prostitución incluyendo estos aspectos en sus programas.
El UNICEF ayuda a las naciones en la
aplicación de la Convención de 1989 sobre los Derechos del Niño, que obliga a
las naciones a proteger a los niños contra la explotación y el abuso sexual y a
evitar por todos los medios la compra, la trata o el secuestro de niños.
Además, la organización ha emprendido una iniciativa para combatir el trabajo
infantil que incluye a 29 naciones.
El PNUD y el UNIFEM están coordinando
conjuntamente una campaña entre organismos de las Naciones Unidas sobre los
derechos humanos de la mujer en América Latina y el Caribe en su empeño por
aumentar la conciencia del público sobre el elevado costo social y económico
que provoca la violencia contra la mujer. Además, una nueva iniciativa de la
Organización Mundial de la Salud investiga las consecuencias tanto psicológicas
como físicas que resultan de la violencia contra la mujer en varias naciones e
insta a las organizaciones de la salud a concentrar sus esfuerzos en el tema.
La INTERPOL ha celebrado varias
conferencias sobre el tráfico y ha tratado de coordinar las actividades de los
organismos encargados del cumplimiento de la ley en puntos fronterizos para
impedir la trata de niños.
Protocolo
facultativo sobre la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización
de niños en la pornografía
El interés superior del niño debe ser una
"consideración primordial" en todos los procedimientos jurídicos
relacionados con los supervivientes de la explotación y el abuso sexuales. A
menudo, esto significa proteger su identidad y privacidad.
La explotación sexual comercial de la infancia —como la
venta de niños, la prostitución infantil, el turismo sexual infantil y la
pornografía infantil— se da en muchos lugares del mundo. Se calcula que
alrededor de un millón de menores de edad (la mayoría niñas, pero también un
número considerable de niños) caen todos los años en las redes del
multimillonario comercio sexual, víctimas de la degradación y sometidos a un
riesgo que amenaza sus vidas.
Los artículos 34 y 35 de la Convención sobre los Derechos
del Niño dicen que los gobiernos deben proteger a los niños y niñas de todas
las formas de explotación y abusos sexuales y tomar todas las medidas posibles
para asegurar que no se les secuestra, se les vende o se trafica con ellos. El
Protocolo Facultativo de la Convención relativo a la venta de niños, la
prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía sirve de
complemento a la Convención al exigir a los Estados una serie de requisitos
precisos para poner fin a la explotación y el abuso sexuales de la infancia.
También protege a los niños y niñas de la venta con objetivos no sexuales, como
por ejemplo otras formas de trabajo forzado, adopciones ilegales o donación de
órganos.
El Protocolo ofrece definiciones de delitos como "venta
de niños", "prostitución infantil" y "pornografía
infantil". También obliga a los gobiernos a criminalizar y castigar las
actividades relacionadas con estos delitos. Exige castigos no solamente para
quienes ofrecen o entregan niños y niñas para su explotación sexual,
transferencia de órganos, obtención de beneficios o trabajos forzados, sino
también para todo aquel que acepte a un niño o niña destinado a estas
actividades.
El Protocolo protege también los derechos y los intereses de
las víctimas infantiles. Los gobiernos deben proporcionar servicios jurídicos y
otro tipo de apoyo para estas víctimas. Esta obligación incluye tener en cuenta
el interés superior del niño en cualquier tipo de actividad relacionado con el
sistema de justicia criminal. Los niños y niñas deben también recibir apoyo
médico, psicológico, logístico y financiero que contribuya a su rehabilitación
y reintegración. Como complemento de la Convención sobre los Derechos del Niño,
este texto debe interpretarse siempre a la luz de los principios de la no
discriminación, del interés superior del niño y de su participación.
El texto hace también hincapié en el valor de la cooperación
internacional, que es importante para combatir estas actividades que se
realizan a menudo más allá de las fronteras nacionales. Las campañas de
concienciación, de información y de educación públicas contribuyen también a
proteger a la infancia contra estas graves conculcaciones de sus derechos.
Después de recibir las primeras 10 ratificaciones necesarias
para su entrada en vigor, el Protocolo Facultativo sobre la venta de niños, la
prostitución infantil, el turismo sexual infantil y la pornografía infantil se
convirtió en un documento jurídicamente vinculante el 18 de enero de 2002. Hoy
en día, más de 100 países han firmado y ratificado este Protocolo. Para obtener
más información sobre proceso de ratificación o adhesión, haga clic en
“Utilizar la Convención para proteger a la infancia” a la izquierda.
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