lunes, 30 de septiembre de 2013

Los que venden el cuento...



Malas doctrinas y prácticas en la iglesia evangélica



La siguiente es una lista de los problemas que pueden presentarse, en mayor o menor grado, en la vida y doctrina de toda iglesia cristiana de corte evangélico. Cuando los problemas no son corregidos bíblicamente, perjudican al cristiano de tal modo que su crecimiento espiritual puede ser comprometido seriamente y en algunos casos hasta neutralizado. Esto incide directamente en la vida del cristiano de tal manera que anula su testimonio, o peor aún, éste puede traer vergüenza sobre el nombre de Cristo. A causa del gran número de personas que se convierte al cristianismo diariamente en el mundo hispano, se ha creado un vacío en lo que tiene que ver con la capacitación de los nuevos cristianos, debido a la escasez de maestros-pastores de sana doctrina en el campo evangélico. Es necesario, por ende, proveer una guía que alerte a los nuevos creyentes sobre los peligros que acechan su nueva vida en Cristo.
 

Dos aclaraciones previas:

1)     El autor del artículo entiende que no todo cristiano estará de acuerdo en muchos de los puntos siguientes, y eso es perfectamente respetable.


2)     Los comentarios en cada punto han sido reducidos a un mínimo, a los efectos de poder cubrir el mayor territorio posible.

Por razones de espacio, con algunas excepciones, hemos omitido la refutación bíblica de las doctrinas y prácticas perjudiciales abajo listadas.
 

Los diferentes síntomas a detectar:


Legalismo

Restricciones impuestas por el liderazgo como normas de santidad en cualquiera de las áreas siguientes, son indicio de que la iglesia no es saludable para la edificación del creyente (Ro. 14): Corte de cabello, vestimenta, comidas y bebidas, joyas, maquillaje, relaciones sexuales dentro del matrimonio, música, películas, televisión y entretenimiento en general, bailes, etc. (Ro. 14; 1 Co. 8; Gá. 3). Nota: El autor no sugiere en absoluto el otro extremo, o sea, el libertinaje. Dios condena la disolución y el desenfreno (Ro. 6:1; 1 P. 2:16).
 

Día de reposo enforzado rigurosamente, ya sea sábado o domingo (Col. 2:16).

Confesión obligatoria de todo pecado personal a un discipulador.

Diezmo obligatorio (2 Co. 8:12; 9:7).


Prohibición del uso de algunos o todos los intrumentos en la adoración.

Prohibición de celebrar ciertas fechas del año – Navidad, por ejemplo (Col. 2:16).


Una definición simple de legalismo: Legalismo es legislar en temas o asuntos en los que Dios no ha legislado.


Disciplina

La iglesia se caracteriza por no ejercer disciplina sobre los miembros.

Estilos de vida pecaminosos son tolerados sin ningún llamado de atención (1 Co. 5:1,2).


Si un miembro de la congregación cae en pecado, la iglesia NO trata con esta persona en amor, con firmeza y de acuerdo con los principios bíblicos (Gá. 6:1).
 

La iglesia tolera la continua presencia de individuos que son piedra de tropiezo para el resto de la congregación sin tomar pasos para corregir la situación (1 Co. 5:5; He. 10:24; 1 Co. 5:6,7; 2 Co. 2:6,7).

Marcado énfasis en el dinero

El evangelio de la prosperidad es la artimaña más común para esquilmar la ovejas. Comenzó en el decenio del ochenta y continúa hoy vigorosamente. La predicación de la doctrina es indicativa de que el pastor de la iglesia “podría” ser un “lobo” (2 P. 2:3).
 

La idea de que cuánto más dinero usted dé, más Dios le va a retornar: este es el truco preferido para vaciar el bolsillo del creyente. Los predicadores distorsionan varios pasajes bíblicos para justificar la enseñanza y así embaucar a los oyentes. El concepto que proponen es que Dios nos quiere a todos nadando en la opulencia y viviendo como reyes.


Ofrecimiento de artefactos o fetiches milagrosos por una suma de dinero en calidad de ofrenda. Ejemplos: la rosa milagrosa, el agua milagrosa del Jordán, el aceite de Nazaret, el pañuelo sanador, etc.


Mucho antes que se inventara el evangelio de la prosperidad, ya muchos pastores evangélicos se especializaban en sacarle la “lana” a las “ovejas” con métodos menos obvios. El cuento preferido: Diezmo obligatorio. La conciencia de los cristianos es acusada con pasajes claves como: Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. (Mal. 3:9). Otra práctica es levantar fondos para diferentes proyectos, obtener compromisos de los miembros, y desplegar una gráfica en la entrada del templo con los nombres de los donantes y las cifras aportadas. Levantar la ofrenda hasta en las reuniones de oración es una práctica común.


El levantamiento de varias colectas durante un mismo culto. Comienzan con la ofrenda regular, al rato sigue la ofrenda para el programa de radio, luego la ofrenda para comprar el terreno o el edificio, y no falta la ofrenda de amor para el predicador invitado, si es que lo hay.


Guerra Espiritual

Tanto en las predicaciones como en la vida práctica de la iglesia se habla y se interactúa con Satanás más de la cuenta, al punto de que el diablo ocupa un lugar más prominente que Cristo.


¿Cómo enseña el liderazgo que se debe tratar con los ataques de Satanás? ¿Debemos perseguirlo a Satanás como quien caza a bin Laden, atarlo, darle órdenes, o reprenderlo como con una fórmula mágica? Esto es incorrecto. Los cristianos simplemente debemos resistir al diablo (sometiéndonos a Dios) y éste huirá de nosotros (Stg. 4:7; Ef. 6:11s), i.e., vivir un vida de obediencia a Cristo.


Se le atribuye la responsabilidad a un demonio por todas las obras de la carne y vicios tales como: idolatría, envidia, fornicación, adulterio, contiendas, pleitos, celos, tabaco, alcohol, drogas, pornografía, etc. En otras palabras, ven un demonio detrás de cada arbusto. La Biblia enseña, por el contrario, que todas estas cosas son obras de la carne (Gá. 5:19-21). Además, los cristianos no pueden ser poseídos por demonios (1 Co. 3:16; 1 Jn. 4:4).


La iglesia enseña la doctrina de las maldiciones generacionales (hereditarias o ancestrales). Los predicadores que trafican con las maldiciones generacionales, por lo general están involucrados en la moderna guerra espiritual con la que embaucan a muchos cristianos sin preparación bíblica. 

Ellos prometen liberarlo de demonios y romper o cancelar estas maldiciones supuestamente proferidas sobre sus antepasados que han sido transmitidas a través de su árbol genealógico.


Sanidad

No solamente existen demonios detrás de cada arbusto, sino también detrás de cada enfermedad.


Enseñanza típica:

El diablo es la causa de toda enfermedad.

Que usted esté sano es la voluntad de Dios siempre.


Estrategia espiritual para sanar:

Reprender o atar “espíritus demónicos” del SIDA, cáncer, artritis, infecciones, hemiplegias,jaquecas, gripe, dolores, etc. Atar demonios del alcoholismo, drogas y nicotina como si las adicciones a estas cosas fueran enfermedades.

Aconsejar a los cristianos para que confiesen positivamente su sanidad. Nunca admitir que están enfermos.


No visitar a los médicos.

Si la persona no sana luego de la oración de fe, las razones son:

I. Existe pecado secreto en su vida.


II. Usted no posee suficiente fe para sanarse.

Nota: Para informarse sobre lo erróneo de estas doctrinas y cuál es la verdadera doctrina bíblica de la sanidad, ver el artículo del mismo autor, Sanidad en la Biblia (Cualquier motor de búsqueda en internet lo llevará directo al artículo).


Técnicas especiales, encuentros secretos y modelos a seguir El lector debe tener sumo cuidado con iglesias que practican o promueven: Sanidad interior — Los proponentes de esta técnica de consejería “cristiana” enseñan que el cristiano continúa arrastrando traumas y dolores del pasado que deben ser    tratados con una regresión al pasado, hecha en grupo o individualmente bajo la dirección de un “consejero”. Se estimula al creyente a revivir escenas del pasado en diferentes situaciones y con personas que de alguna forma les hicieron mal o con las cuales tuvieron serios conflictos. El creyente es disuadido a sentir el dolor y la agonía de esos momentos, describirlas públicamente y conectarlas con problemas en su conducta y carácter en el presente. Esta es una combinación nociva de psicología freudiana con visualización de origen ocúltico. La idea es que el cristiano debe “sanar” antes de seguir adelante con su vida cristiana. Esta es una negación del poder de Cristo y la suficiencia de la Escritura para tratar con la persona convertida. En muchos casos, los secretos develados en estas reuniones son usados luego por los líderes para chantajear al cristiano y tener control sobre él.


Maldiciones generacionales — Otro nombre: “Línea de iniquidad.” Ya mencionada anteriormente, es la enseñanza aberrante de que los problemas en la vida del cristiano - incluyendo enfermedad, pobreza, desastres naturales, “mala fortuna”, vicios, fallas en el carácter, etcétera – pueden todos ser consecuencia de alguna maldición proferida muchas generaciones atrás. Los que creen en esto, por lo general también practican la liberación de demonios o guerra espiritual.


Visión celular G-12 — Otro nombres: “Gobierno de 12” y “Los encuentros.” Es un método que pretende dar crecimiento acelerado a las iglesias evangélicas. Carente de base bíblica legítima, cuando las iglesias lo implementan deben hacerlo como parte del “paquete” completo de la Misión Carismática Internacional (con sede principal en Colombia), i.e., encuentros de carácter secreto con regresiones al pasado (hasta el vientre de la madre en muchos casos), traer a la memoria pecados del pasado públicamente, momentos de meditación, técnicas psicoterapéuticas (dirigidas por gente sin capacitación en ese campo), el juramento de no revelar lo visto y hablado en los encuentros, doctrina de la prosperidad, liberación de demonios y otras doctrinas y prácticas. El espacio no permite refutar estas aberraciones, pero suficiente es decir que el fruto más notable de esta “visión” que Dios supuestamente le dio al líder del movimiento.


Cesar Castellanos, es la división de muchas iglesias.

Movimiento de iglesias en las casas de Gene Edwards y Frank Viola — Un grupo aberrante extremista del Movimiento de Iglesias en las Casas. Los líderes arriba mencionados promueven un desprendimiento total de los sistemas tradicionales, y para ello vilifican las iglesias evangélicas y toda la tradición que las acompaña por siglos. El autor de este trabajo ha hecho una investigación profunda de este movimiento controversial y está disponible para consultas en la dirección electrónica al final del artículo.



Examen para buscar una buena iglesia

Muchas iglesias se autodescriben como “evangélicas”. ¿Existe en la iglesia un compromiso absoluto con la supremacía de la Escritura? ¿Enseña esa iglesia en una forma clara y definitiva la total inspiración e inerrancia de la Escritura? ¿Cree el pastor que la Escritura y solamente la Escritura debe arbitrar en todos los asuntos de doctrina y vida (o de fe y práctica)? Si no así, salga corriendo de la iglesia sin mirar hacia atrás ni por curiosidad. Chances hay de que usted esté en una iglesia de corte liberal o en camino a serlo. Los liberales niegan la supremacía de la Escritura. ¿Enseña la iglesia claramente que la salvación es basada solamente en la gracia inmerecida de Dios? ¿Es la salvación por gracia (solamente), por medio de la fe (solamente), en Cristo solamente? Cualquier iglesia que no enseñe claramente que la gracia de Dios es el único fundamento para la salvación, NO ES UNA IGLESIA CRISTIANA DE SANA DOCTRINA. ¿Adhiere la iglesia totalmente a las doctrinas centrales del cristianismo histórico? Doctrinas esenciales son: La Trinidad, la Deidad de Jesucristo, la Resurrección Corporal de Cristo, la Salvación por gracia por medio de la fe únicamente, la supremacía total de la Biblia en todo asunto de doctrina y práctica, la futura Segunda Venida de Cristo y la futura Resurrección de los muertos. La negación de una o más de estas doctrinas, o el intento de transigir o negociar cualquier aspecto de ellas, es claro indicio de que la iglesia NO ES UNA VERDADERA IGLESIA CRISTIANA.


Desnutrición bíblica en una iglesia

La predicación consiste mayormente de doctrina “chatarra”: confesión positiva, confiéselo y reclámelo, evangelio de la prosperidad, avivamiento de la risa, sujeción a la autoridad, sanidad en la expiación, atar y desatar demonios, maldiciones generacionales, etc. Debido a que el mundo evangélico está plagado de maestros, pastores, y evangelistas que tienen muy poco entrenamiento teológico, poco conocimiento de la historia de la iglesia, y ninguna preparación en lógica y apologética, todas estas carencias son transmitidas como consecuencia natural a la congregación en general.

En los cultos, la música y la alabanza prevalecen sobre la exposición de la Palabra. Ej: los cultos consisten en una hora o más de alabanza y muy poco tiempo de predicación. Carencia absoluta de estudios bíblicos libro por libro, capítulo por capítulo, versículo por versículo, así como estudios sistemáticos de la Escritura.


El Espíritu Santo

Sobreénfasis en los dones del Espíritu Santo, especialmente en lo relacionado con las lenguas y el don de profecía.


El problema de las lenguas — La insistencia en algunos círculos de que el don del lenguas es la evidencia de que el cristiano ha sido elevado a un plano superior de santidad y poder. Existe una tremenda presión grupal en algunas iglesias para que el cristiano sea inducido a hablar en lenguas. Como resultado, muchos creyentes procuran fingir el don a los efectos de integrarse al resto de la iglesia y evitar ser vistos como diferentes o menos espirituales.

Mucho de lo que pasa por lenguas hoy en día es una repetición fingida o un balbuceo incoherente, producto de trance inducido resultante en la actividad del sistema nervioso autónomo.

Muchos cristianos inmaduros que tienen el verdadero don de lenguas desarrollan un orgullo que los hace creer superiores a otros hermanos.                                                                                                       En el tema de las lenguas, la realidad objetiva muestra que en estos tiempos traen más problemas y conflictos que verdaderas bendiciones.


Advertencia: Algunas sectas que posan como cristianas, enseñan que uno no es salvo si no habla en lenguas. Para ellos, las lenguas son la prueba de que la persona es salva.


Manifestaciones extrañas – Si bien ya casi inexistentes, puede que en la iglesia se den manifestaciones tales como personas emitiendo sonidos guturales o sonidos semejantes a los que producen los animales, personas actuando como ebrias (“borrachera del Espíritu”), vómitos, trances, etc. Lamentablemente, todas estas cosas se le atribuyen a la obra del Espíritu Santo.


El problema de las profecías — (consideradas como la revelación de cosas presentes, pasadas y futuras, y pecado en las vidas con la finalidad de traer a la persona al arrepentimiento – si bien profetizar es un don legítimo se presta para abusos):

Muchos pastores abusan embarcando a la iglesia en proyectos costosos o nuevos proyectos bajo la consigna de “el Señor me dijo”, o “el Señor me dio una visión”. Muchos cristianos usan las profecías (“el Señor me dijo”) para lograr ascendencia sobre cristianos susceptibles anunciando hechos futuros que luego no ocurren, e induciéndolos a tomar decisiones equivocadas en sus vidas, o acusándolos de estar pecando en ciertas áreas.


El abuso de la profecías fomenta en la iglesia un concepto místico y supersticioso de la vida cristiana.


Misticismo — Esta es otra manifestación o resultado de cuando se sobreenfatiza el Espíritu Santo sobre la Escritura. Las emociones toman control y no existe un interés en el estudio riguroso de las Escrituras. Respuesta a esta práctica errónea: Isaías 8:20; Juan 16: 7-15.


Más doctrinas falsas en la comunidad evangélica

Inmunidad a la crítica. “No tocar a los ungidos”; muchos pastores aluden a esta admonición de Dios para que nadie cuestione sus doctrinas o acciones (1 Cr. 16:22; Sal. 115:15). Lo que no dicen es que la expresión “ungidos” es primordialmente usada en el Antiguo Testamento para identificar a los reyes de Israel, no maestros de la Palabra.


Perfeccionismo. La idea de que es posible, para un cristiano, alcanzar la santidad total en esta vida. Algunas iglesias enseñan que el cristiano puede llegar a no pecar más en esta vida terrenal.


Respuesta a este error: 1 Juan 1:8-10; Santiago 3:2; Romanos 3:23.

Teología de la Liberación. La enseñanza y la orientación práctica se enfoca en el logro de la justicia social y la participación política o armada por encima de la predicación del evangelio y el evangelismo corporativo e individual. El pastor conoce más de los escritos de Hegel, Marx y el manifiesto comunista que de la Biblia.


Concepto erróneo del Bautismo

Una verdadera iglesia cristiana siempre enseñará que el creyente debe bautizarse como un acto de obediencia a Cristo, pero nunca como un acto que es necesario para que la persona sea salva. La Biblia enseña que el bautismo no salva.


Definición correcta de bautismo: El símbolo de la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo.


La persona que se bautiza está simbólicamente testificando de su fe en Cristo al proclamar que su antigua vida de pecado está muerta, y ahora ha resucitado a una nueva vida en Cristo (Ro. 6:3-7). El bautismo es la expresión exterior de una realidad interna. Esa realidad es algo que ha sucedido en el interior de una persona que ha recibido a Cristo como su Salvador. La Escritura le llama a esto “el lavamiento de la regeneración, la renovación en el Espíritu Santo” (Tit. 3:5), “la limpieza de todo pecado por la sangre de Jesucristo” (1 Jn. 1:7; Ap.1:15), etc.


La falsa doctrina del bautismo salvífico o regeneracional:

@ Causa que la salvación dependa de la existencia de agua.

@ Hace que la salvación dependa de la presencia de un predicador especial (sectario).

@ Confunde el símbolo con la realidad.

@ Equipara fe con obediencia, es decir, serían la misma cosa.

@ Está basada en un criterio supersticioso y mágico de lo que es el bautismo.


Teísmo abierto

En algunas iglesias ya se enseña que Dios no conoce el futuro – no es omnisciente. Esta enseñanza puede calificarse directamente como herejía. La Biblia enseña la omnisciencia de Dios con lenguaje claro y preciso en centenares de pasajes primarios. Los pasajes que los proponentes del teísmo abierto usan para negar la omnisciencia de Dios son de carácter secundario que no hablan directamente del tema.


Teología liberal

También conocida como Modernismo Teológico, o Protestantismo Liberal. Este movimiento reinterpreta las doctrinas bíblicas, históricas y prácticas del cristianismo. Sus proponentes están más interesados en adaptar ideas religiosas a la cultura y el pensamiento moderno. Siguiendo los pasos de teólogos como Bultmann, Tillich, Barth y Bonhoeffer, piensan que el hombre y mujer modernos no pueden entender o aceptar las doctrinas “pasadas de moda” del cristianismo, en un mundo que ha sido transformado por la ciencia. En muchos casos, han procedido a desmistificar la Biblia procediendo a negar los milagros y las historias calificándolas como mitos. En pocas palabras, liberalismo protestante es la negación del nacimiento virginal, la deidad y resurrección corporal de Cristo, la historicidad de la Creación en Génesis, la autoría mosaica del pentateuco, los milagros de la Biblia, el sacrificio expiatorio de Cristo, etc., etc. La gangrena del liberalismo ha avanzado irreversiblemente en sectores mayormente vinculados a las denominaciones históricas y posa un peligro latente para los sectores evangélicos y fundamentales. Un abortivo de este movimiento es la Teología de la Liberación mencionada anteriormente.


Preterismo total

Esta teoría argumenta que toda la profecía bíblica ya se ha cumplido. Nada se encuentra ya en el calendario profético. Sucesos como el surgimiento del Anticristo, la tribulación, el rapto, la Segunda Venida del Señor y la resurrección de los muertos ocurrieron alrededor del 70 DC – el año en que Roma tomó Jerusalén y destruyó el segundo templo. Aquellos preteristas que niegan la futura Segunda Venida de Cristo y la resurrección de los muertos, reduciéndolos a algún acontecimiento de la historia, claramente contradicen los 7 credos ecuménicos de la historia primitiva y los grandes credos de la Reforma. En consecuencia, estos preteristas no son parte del cristianismo ortodoxo y deben ser catalogados como herejes. Necesariamente deben ser separados de las congregaciones ortodoxas. El anatema de 2 Timoteo 2: 14-19 es perfectamente vigente para toda forma de preterismo que niegue la futura Resurrección corporal de los muertos en el final de los siglos.


Sólo Jesús, pentecostales unicitarios (mal llamados unitarios), pentecostales del nombre de Jesús, o simplemente apostólicos, son apelativos generales que se usan para todo el movimiento.


Las sectas más conocidas que forman el movimiento son: La Iglesia Pentecostal Unida, La Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, La Iglesia Pentecostal de la Fe Apostólica, la Iglesia del Señor Jesucristo, las iglesias “Casa del Alfarero” afiliadas con T.D. Jackes, e Iglesia de Dios Apostólica Pentecostal.


Enseñanzas antibíblicas típicas de estos grupos:

I. Negación de la Trinidad.


II. Modalismo: Jesús es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Una sola persona que usa diferentes títulos en el transcurso de la historia.


III. Bautizan en el nombre de Jesús solamente. Cualquier otra fraseología usada durante el bautismo anula el acto.


IV. El bautismo es absolutamente necesario para la salvación.


V. Marcado legalismo reflejado en las “normas de santidad” que se deben guardar a los efectos de lograr la salvación.


VI. Hablar en lenguas es la “prueba” de que la persona es salva.

Los cristianos verdaderos deben salir de estas congregaciones que si bien tienen apariencia de cristianas, son en realidad sectas muy nocivas.

11. Seeker Sensitive Churches (iglesias sensibles al “buscador”).

Este tipo de iglesia procura que sus cultos y actividades sean más atractivos al mundo. El bienestar económico en el hemisferio norte occidental facilita que la iglesia pueda ofrecer carrouseles, caballitos y juegos para los niños, clases de aeróbicos, café de Starbucks y hamburguesas de McDonald’s, un amplio lounge para que los maridos que no quieren venir a la iglesia puedan dormir o ver fútbol americano en pantallas gigantes durante los cultos. En una de ellas se puede ver al pastor dando su sermón de 15 minutos, no sea cosa que la gente se aburra.


No necesita traer su pesada Biblia, hay “power point” para poder leer los pasajes de las traducciones preferidas del pastor. No faltan tampoco las películas ni la consabida sobredosis de música con los artistas favoritos de la congregación, juegos de luces y pirotecnia. No hay mención de pecado, arrepentimiento ni juicio, no se predica de la santidad de Dios ni la importancia de la obediencia en la vida cristiana, y mucho menos tomar la cruz y seguir a Cristo.


Hasta las cruces son quitadas para no ofender a los “buscadores.” Los sermones se enfocan en el individuo y no en Cristo, en la autoestima del oyente y no en la Palabra de Dios. Típicos representantes de este nuevo estilo son Rick Warren y Joel Osteen. Ambos pastorean mega-iglesias donde no se enseña doctrina, no se predica exposicionalmente, no se equipa a la gente para confrontar los ataques a los valores cristianos por parte de la corriente progresista secular, y sus miembros se envuelven en ministerios extra-bíblicos como la militancia contra el calentamiento global, salvar las ballenas y combatir el SIDA. ¿El resultado? La negación del liderazgo y señorío de Cristo como consecuencia de la omisión de la Palabra, el único medio por el cual él gobierna, expresa su voluntad, y nos hace crecer espiritualmente. Por ello el fruto son congregaciones que sirven de refugio a falsos convertidos y cristianos desnutridos en la Palabra. 


Una vez que renunciamos a la misión de predicar la Palabra de Dios, la única fuente de vida espiritual, y la suplantamos con métodos de mercadotecnia para llenar las bancas, la iglesia se despoja de poder divino y pierde su efectividad para salvar almas en el mundo. Como el negocio anda bien en la Money Driven Church, luego se buscan formas de emplearlo que sean aceptables al consenso general. Es así que terminamos llevando a cabo cruzadas que tienen el mismo poder transformador que una campaña de Bono, Brad Pitt o Madonna. Llenan estómagos y abrigan por un tiempo, nada más.


¿Apóstoles y Profetas hoy?

Muchos hoy se autotitulan apóstoles y profetas, reclamando para ellos una autoridad igual a la de los personajes bíblicos. No se deje embaucar por estos farsantes. 


Consideraciones finales

La presentación que hemos hecho de los problemas de carácter endémico en las iglesias evangélicas actuales, lejos de ser exhaustiva, creemos que cubre una extensa gama y provee al cristiano evangélico una herramienta efectiva a los efectos de discernir el estado de su iglesia. Es responsabilidad de todo miembro del cuerpo de Cristo pertenecer a una iglesia donde pueda profundizar su fe en el Señor Jesucristo, fortalecer su amor hacia los creyentes y crecer en el conocimiento de la Palabra de Dios. 



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