EL VIRUS ÉBOLA
Datos y
cifras
El virus del Ebola causa en el ser humano la enfermedad
homónima (antes conocida como fiebre hemorrágica del Ebola).
Los brotes de enfermedad por el virus del Ebola (EVE) tienen
una tasa de letalidad que puede llegar al 90%.
Los brotes de EVE se producen principalmente en aldeas
remotas de África central y occidental, cerca de la selva tropical.
El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes
y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona.
Se considera que los huéspedes naturales del virus son los
murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae.
No hay tratamiento específico ni vacuna para las personas ni
los animales.
El virus del Ebola causa en el ser humano la EVE, cuya tasa
de letalidad puede llegar al 90%.
El virus se detectó por vez primera en 1976 en dos brotes
simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del
Congo). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del
río Ebola, que da nombre al virus.
El género Ebolavirus es, junto con los géneros Marburgvirus
y Cuevavirus, uno de los tres miembros de la familia Filoviridae (filovirus).
El género Ebolavirus comprende cinco especies distintas:
1. ebolavirus
Bundibugyo (BDBV);
2. ebolavirus
Zaire (EBOV);
3. ebolavirus
Reston (RESTV);
4. ebolavirus
Sudan (SUDV), y
5. ebolavirus
Taï Forest (TAFV).
Las especies BDBV, EBOV y SUDV se han asociado a grandes
brotes de EVE en Africa, al contrario de las especies RESTV y TAFV. La especie
RESTV, encontrada en Filipinas y China, puede infectar al ser humano, pero
hasta ahora no se han comunicado casos de enfermedad humana ni de muerte
debidos a ella.
Transmisión
El virus del Ebola se introduce en la población humana por
contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales
de animales infectados. En África se han documentado casos de infección
asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros,
monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o
enfermos en la selva.
Posteriormente, el virus se propaga en la comunidad mediante
la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las
membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con órganos,
sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por
contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.
Las ceremonias de inhumación en las cuales los integrantes
del cortejo fúnebre tienen contacto directo con el cadáver también pueden ser
causa de transmisión. Los hombres pueden seguir transmitiendo el virus por el
semen hasta siete semanas después de la recuperación clínica.
La infección del personal sanitario al tratar a pacientes
con EVE ha sido frecuente cuando ha habido contacto estrecho y no se han
observado estrictamente las precauciones para el control de la infección.
Entre los trabajadores que han tenido contacto con monos o
cerdos infectados por el RESTV se han registrado varios casos de infección asintomática.
Por tanto, parece que esta especie tiene menor capacidad que otras de provocar
enfermedad en el ser humano.
Sin embargo, los datos recopilados al respecto solo se
refieren a varones adultos sanos, y sería prematuro extrapolarlos a todos los
grupos de población, como los pacientes inmunodeprimidos o con trastornos
médicos subyacentes, las embarazadas o los niños. Son necesarios más estudios
sobre el RESTV antes de que se puedan sacar conclusiones definitivas sobre su
patogenicidad y virulencia en el ser humano.
Signos y
síntomas
La EVE es una enfermedad vírica aguda grave que se suele
caracterizar por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores
musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea,
erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos,
hemorragias internas y externas. Los resultados de laboratorio muestran
disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las
enzimas hepáticas.
Los pacientes son contagiosos mientras el virus esté
presente en la sangre y las secreciones. El virus del Ebola se ha aislado en el
semen hasta 61 días después de la aparición de la enfermedad en un caso de
infección contraída en el laboratorio.
El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta
la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días.
Diagnóstico
Antes de establecer un diagnóstico de EVE hay que descartar
el paludismo, la fiebre tifoidea, la shigelosis, el cólera, la leptospirosis,
la peste, las rickettsiosis, la fiebre recurrente, la meningitis, la hepatitis
y otras fiebres hemorrágicas víricas.
Las infecciones por el virus del Ebola solo pueden
diagnosticarse definitivamente mediante distintas pruebas de laboratorio, a
saber:
- · prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA);
- · pruebas de detección de antígenos;
- · prueba de seroneutralización;
- · reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR);
- · aislamiento del virus mediante cultivo celular.
Las muestras de los pacientes suponen un enorme peligro biológico,
y las pruebas tienen que realizarse en condiciones de máxima contención
biológica.
Prevención
y tratamiento
No hay vacuna contra la EVE. Se están probando varias, pero
ninguna está aún disponible para uso clínico.
Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los enfermos
suelen estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral
con soluciones que contengan electrólitos.
Tampoco hay ningún tratamiento específico, aunque se están
evaluando nuevos tratamientos farmacológicos.
Huésped
natural del virus del Ébola
Se considera que los murciélagos frugívoros, en particular
Hypsignathus monstrosus, Epomops franqueti y Myonycteris torquata, son
posiblemente los huéspedes naturales del virus del Ebola en África. Por ello,
la distribución geográfica de los Ebolavirus puede coincidir con la de dichos
murciélagos.
El virus
del Ébola en animales
Aunque los primates no humanos han sido una fuente de
infección para las personas, se cree que no son el reservorio del virus, sino
huéspedes accidentales, como los seres humanos. Desde 1994 se han registrado
brotes de EVE causada por las especies EBOV y TAFV en chimpancés y gorilas.
El virus RESTV ha causado brotes de EVE grave en macacos
cangrejeros (Macaca fascicularis) criados en Filipinas, y también se ha
detectado en monos importados de Filipinas a los Estados Unidos en 1989, 1990 y
1996, y a Italia en 1992.
Desde 2008, el virus RESTV se ha detectado en varios brotes
epidémicos de una enfermedad mortal en cerdos en Filipinas y China. También se
han notificado casos de infección asintomática en cerdos, pero las
inoculaciones experimentales han revelado que este virus no causa enfermedad en
el cerdo.
Prevención
Control del virus del Ébola de Reston en animales domésticos
No hay ninguna vacuna para animales contra el RESTV. Se
considera que la limpieza y desinfección regulares (con hipoclorito sódico u
otros detergentes) de las granjas de cerdos y monos es eficaz para inactivar el
virus. Si se sospecha que se ha producido un brote, los locales deben ponerse
en cuarentena inmediatamente.
Para reducir el riesgo de transmisión al ser humano puede
ser necesario sacrificar a los animales infectados, supervisando estrechamente
la inhumación o incineración de los cadáveres. La restricción o prohibición del
movimiento de animales de las granjas infectadas a otras zonas puede reducir la
propagación de la enfermedad.
Como las infecciones humanas han estado precedidas de brotes
por RESTV en cerdos y monos, el establecimiento de un sistema activo de
vigilancia de la sanidad animal para detectar casos nuevos es esencial con el
fin de alertar de forma temprana a las autoridades veterinarias y de salud
pública.
Reducción del riesgo de infección humana por el virus del
Ébola
A falta de un tratamiento eficaz y de una vacuna humana, la
concienciación sobre los factores de riesgo de esta infección y sobre las
medidas de protección que las personas pueden tomar es la única forma de
reducir el número de infecciones y muertes humanas.
En África, cuando se produzcan brotes de EVE, los mensajes
educativos de salud pública para reducir los riesgos deben centrarse en varios
factores.
·
Reducir el riesgo de transmisión de animales
salvajes al ser humano a consecuencia del contacto con murciélagos de la fruta
o monos o simios infectados y del consumo de su carne cruda. Deben utilizarse
guantes y otras prendas protectoras apropiadas para manipular animales. Sus
productos (sangre y carne) deben estar bien cocidos antes de consumirlos.
·
Reducir el riesgo de transmisión de persona a
persona en la comunidad a consecuencia del contacto directo o estrecho con
pacientes infectados, especialmente con sus líquidos corporales. Hay que evitar
el contacto físico estrecho con pacientes con EVE y utilizar guantes y equipo
de protección personal adecuado para atender a los enfermos en el hogar. Es
necesario lavarse las manos con regularidad tras visitar a enfermos en el
hospital, así como después de cuidar a enfermos en el hogar.
·
Las comunidades afectadas por la EVE deben
informar a la población acerca de la naturaleza de la enfermedad y de las
medidas de contención de los brotes, en especial la inhumación de las personas
fallecidas. Los enfermos que mueren por esta causa deben ser sepultados
rápidamente y en condiciones de seguridad.
En África, las granjas de cerdos pueden participar en la
amplificación de la infección debido a la presencia de murciélagos frugívoros.
Deben implantarse medidas de bioseguridad para limitar la transmisión. En lo
que respecta al RESTV, los mensajes educativos de salud pública deben centrarse
en la reducción del riesgo de transmisión del cerdo al ser humano a
consecuencia de prácticas poco seguras de cría y sacrificio, así como del
consumo de sangre fresca, leche cruda o tejidos animales.
Deben utilizarse guantes y otras prendas protectoras
apropiadas al sacrificar o manipular animales enfermos o sus tejidos. En las
zonas en las que se han notificado casos de infección por RESTV en cerdos,
todos los productos animales (sangre, carne y leche) deben estar bien cocidos
antes de su consumo.
Control de
la infección en centros de atención médica
La transmisión del virus del Ebola de persona a persona se
asocia principalmente al contacto directo o indirecto con sangre o líquidos
corporales. Se han notificado casos de transmisión al personal sanitario en
situaciones en las que no se habían adoptado medidas apropiadas de control de
la infección.
No siempre es posible identificar precozmente a los
pacientes con EVE porque los síntomas iniciales pueden ser inespecíficos. Por
este motivo, es importante que los profesionales sanitarios observen en todo
momento y todos los centros las precauciones habituales en todos los pacientes,
independientemente de su diagnóstico. Entre ellas se encuentran la higiene
básica de las manos, la higiene respiratoria, el uso de equipos de protección
personal (en función del riesgo de salpicaduras u otras formas de contacto con
materiales infectados) y prácticas de inyección e inhumación seguras.
Los trabajadores sanitarios que atienden a pacientes con
infección presunta o confirmada por el virus del Ebola deben aplicar, además de
las precauciones generales, otras medidas de control de las infecciones para
evitar cualquier exposición a la sangre o líquidos corporales del paciente y el
contacto directo sin protección con el entorno posiblemente contaminado. Cuand
tengan contacto estrecho (menos de 1 metro) con pacientes con EVE, los
profesionales sanitarios deben protegerse la cara (con máscara o mascarilla
médica y gafas) y usar bata limpia, aunque no estéril, de mangas largas y
guantes (estériles para algunos procedimientos).
Quienes trabajan en el laboratorio también corren riesgo.
Las muestras tomadas a efectos de diagnóstico de personas o animales con
infección presunta o confirmada por el virus del Ebola deben ser manipuladas
por personal especializado y procesarse en laboratorios adecuadamente
equipados.
Respuesta
de la OMS
La OMS aporta conocimientos especializados y documentación
para apoyar la investigación y el control de la enfermedad.
El documento Interim infection control recommendations for
care of patients with suspected or confirmed Filovirus (Ebola, Marburg)
haemorrhagic fever, marzo de 2008, que está siendo actualizado, contiene
recomendaciones acerca de cómo evitar la infección cuando se proporciona asistencia
médica a pacientes con EVE presunta o confirmada.
La OMS ha
elaborado una lista de verificación de las precauciones generales que se han de
adoptar en la asistencia médica (en fase de actualización). Esas precauciones
están concebidas para reducir el riesgo de transmisión de agentes patógenos,
entre ellos los de origen sanguíneo; su aplicación universal ayudará a prevenir
la mayoría de las infecciones transmitidas por exposición a sangre o líquidos
corporales.
Se recomienda aplicar las precauciones generales cuando se
atienda y trate a cualquier paciente, independientemente de que sea un caso de
infección presunta o confirmada. Estas precauciones representan el nivel básico
de control de las infecciones e incluyen la higiene de las manos, el uso de equipo
de protección personal para evitar el contacto directo con sangre y líquidos
corporales, la prevención de los pinchazos de aguja y las lesiones con otros
instrumentos cortopunzantes, y un conjunto de medidas de control ambiental.
Cronología
de los principales brotes de la enfermedad por el virus del Ebola
Año | País | Especie del virus | Casos | Defunciones | Tasa de letalidad |
2012 | República Democrática del Congo | Ébola Bundibugyo | 57 | 29 | 51% |
2012 | Uganda | Ébola del Sudán | 7 | 4 | 57% |
2012 | Uganda | Ébola del Sudán | 24 | 17 | 71% |
2011 | Uganda | Ébola del Sudán | 1 | 1 | 100% |
2008 | República Democrática del Congo | Ébola de Zaire | 32 | 14 | 44% |
2007 | Uganda | Ébola Bundibugyo | 149 | 37 | 25% |
2007 | República Democrática del Congo | Ébola de Zaire | 264 | 187 | 71% |
2005 | Congo | Ébola de Zaire | 12 | 10 | 83% |
2004 | Sudan | Ébola del Sudán | 17 | 7 | 41% |
2003 | Congo | Ébola de Zaire | 35 | 29 | 83% |
(Nov-Dic) | |||||
2003 | Congo | Ébola de Zaire | 143 | 128 | 90% |
(Ene-Abr) | |||||
2001-2002 | Congo | Ébola de Zaire | 59 | 44 | 75% |
2001-2002 | Gabon | Ébola de Zaire | 65 | 53 | 82% |
2000 | Uganda | Ébola del Sudán | 425 | 224 | 53% |
1996 | Sudáfrica (ex-Gabón) | Ébola de Zaire | 1 | 1 | 100% |
1996 | Gabón | Ébola de Zaire | 60 | 45 | 75% |
(Jul-Dic) | |||||
1996 | Gabón | Ébola de Zaire | 31 | 21 | 68% |
(Ene-Abr) | |||||
1995 | República Democrática del Congo | Ébola de Zaire | 315 | 254 | 81% |
1994 | Côte d'Ivoire | Ébola de Côte d'Ivoire | 1 | 0 | 0% |
1994 | Gabón | Ébola de Zaire | 52 | 31 | 60% |
1979 | Sudán | Ébola del Sudán | 34 | 22 | 65% |
1977 | República Democrática del Congo | Ébola de Zaire | 1 | 1 | 100% |
1976 | Sudán | Ébola del Sudán | 284 | 151 | 53% |
1976 | República Democrática del Congo | Ébola de Zaire | 318 | 280 | 88% |
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